Se trata de un dispositivo impulsado por IA que es capaz de utilizar algunas de las aplicaciones más comunes por ti. Así funciona
Rabbit, una startup de inteligencia artificial, ha desarrollado un dispositivo que, según Jesse Lyu, su creador, no está diseñado para reemplazar a los smartphones —aunque podría hacerlo en algunos casos—. Se llama Rabbit R1, y es una especie de asistente impulsado por un modelo de lenguaje similar a ChatGPT con el que los usuarios podrán hacer mucho más que interactuar con un asistente virtual. Además, recuerda mucho al AI Pin de Humane.
El Rabbit R1 destaca por muchos aspectos, incluyendo su precio. La startup ha confirmado que el dispositivo costará 200 dólares; un coste considerable teniendo en cuenta todas sus capacidades. A nivel estético, el Rabbit R1 tiene la mitad del tamaño de un iPhone, y su diseño es muy minimalista. Cuenta, en concreto, con una pantalla de 2,88 pulgadas. También incluye una cámara giratoria para tomar selfies o fotos y vídeos, así como una rueda para hacer scroll que también hace la función de botón para navegar por la interfaz o hacer uso del asistente integrado en el dispositivo.
No obstante, lo especial del Rabbit R1 es su software. Cuenta con Rabbit OS, un sistema operativo de desarrollo propio basado en lo que la compañía llama “un modelo de acción de gran tamaño”. Este no tiene aplicaciones como tal, sino que funciona como un controlador universal de apps. Es decir, con Rabbit OS, los usuarios podrán acceder a algunos de los servicios de sus aplicaciones preferidas, sin necesidad de acceder a ellas directamente ni iniciar sesión. Por ejemplo, pueden pedir comida a domicilio, realizar compras, reproducir música, hacer reservas, comprar entradas, enviar mensajes y más.
Todo ello se puede hacer a través del botón físico, o mediante comandos de voz, como si estuviésemos hablando con Siri o Alexa. La pantalla, además, muestra la información relevante sobre estas acciones a modo de widgets o tarjetas.
